Herencia milenaria y envidiable, que a su vez se expresa a través de la gastronomía de restaurantes como Migrante, en el cual valora y festeja esta multiculturalidad, la cual encaja perfecto en la propia filosofía de “hacer comida para reunirnos alrededor de la mesa y compartirla”, asegura Fernando Martínez Zavala, chef al frente de esta cocina que se nutre de los sabores de México y el mundo.
A lo largo de un año Migrante ha ofrecido una carta que muta discretamente, que ofrece a sus comensales un cruce cultural de sabores y aromas en cada platillo, que evoluciona según el gusto de los visitantes.
México es multicultural, pluriétnico y lleno de tradiciones, un país maravilloso para quienes vivimos en él y también para los ojos extranjeros. Poseedor de una riqueza que se refleja en las artes y en los productos hechos con maestría por manos artesanas;
“En México encuentras productos consumibles de primera calidad, los que producen sus campos y mares; así como las carnes excepcionales que se importan alrededor del mundo, y que ofrecen sabores únicos que, por supuesto, inspiran a Migrante y que contribuyen a que nuestro país esté en las grandes ligas de la gastronomía”, comenta el Chef.
Muchos de los ingredientes y algunas de las técnicas utilizadas en Migrante son el resultado de los conocimientos de los viajeros, de los que llegan y de los que se van a otras latitudes. De aquí el amplio abanico culinario que tiene su punto de encuentro en el menú del restaurante, genuinamente nómada y que aporta propuestas disruptivas y novedosas.
Entre los platillos que se encontrarán este mes en Migrante destacan los platos frescos, como las entradas de ostras y melón, tartar de pato con nabos confitados, filete Wellington con betabeles, langostinos y como snack un sándwich de hongos.
Migrante celebra la multiculturalidad con propuestas gastronómicas sofisticadas, plurales y diversas, hechas del intercambio de las culturas mexicanas con las del mundo para así celebrar a la mesa.