Ahora el desafío será mayor para los 12 participantes con prueba máximas de supervivencia en entornos extremos, climas extenuantes y desafíos imposibles en los que otros han fracasado SUPERVIVENCIA AL DESNUDO, EDICIÓN EXTREMA, los concursantes deberán elevar la vara tanto en habilidades, como en innovación para sortear los letales pantanos de Luisiana en un desafío épico y sin precedentes de 60 días.
Los expertos en supervivencia que compiten en esta temporada son: Sarah Danser, Max Djenohan, Jeff Zausch, Ej Snyder, Suzanne Zeta, Amber Hargrove, Ryan Holt, Lacey Jones, Matt Wright, Rylie Parlett, Gary Golding y Steven Lee Jall, Jr.
Sobre más de 2.800 hectáreas interminables de la tristemente célebre Cuenca Atchafalaya, en Luisiana, acechan las aguas turbias y las malezas impenetrables repletas de depredadores que incluyen a los caimanes de tres metros de largo y la única serpiente semiacuática venenosa de América del Norte, la atemorizante boca de algodón.
Pero, además de las amenazas que pueden ver, las aguas están atestadas de parásitos microscópicos que pueden meterse debajo de la piel y provocar infecciones capaces de enviar a las potenciales leyendas de vuelta a casa.
Esta edición extrema presenta peligros y penurias que solo las leyendas de supervivencia más duras del mundo podrían soportar pero, a la vez, son una oportunidad para que exhiban sus habilidades superiores. Si bien algunos lograron resistir y superar sus desafíos de 21 días o incluso de 40 días, para salir airosos luego de 60 días en los hostiles bayous de Luisiana, las leyendas de supervivencia, tendrán que cazar, pescar y recolectar todos los días si quieren alzarse con el título de leyenda.
Sobreviviendo primero en cuatro campamentos separados antes de fusionarse para completar juntos el desafío, las estrellas de la supervivencia se enfrentarán constantemente a un reloj implacable y a un entorno que los pone a prueba en cada rincón del pantano. Insertos en el calor típico del verano, correrán de inmediato el riesgo de deshidratarse y ser atacados por mosquitos que no perdonan.
Cuando el clima cambia, los persistentes temporales y el frío del pantano los enfrentan al riesgo de la hipotermia. Y cuando el invierno se instala en el bayou, las temperaturas se desploman a niveles cercanos al congelamiento, mientras que las serpientes y caimanes que son su fuente de alimento comienzan a hibernar. Estas leyendas de supervivencia traspondrán sus propios límites porque hasta los mejores entre los mejores deberán luchar para cimentar su legado.